Tipos de parejas

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Soy un firme defensor de la pareja, tanto es así que ya que tenido siete. Y como comprenderán, a estas alturas, me he convertido en un experto. yo, en el momento en el que veo a una pareja, le echo el ojo… y me equivoco poco ¿eh? Las tengo clasificadas. Verán.

Una de las más frecuentes es la pareja Milli-Vanilli, tambien conocida como pareja Pin y Pon. seguro que conocen a alguna pareja perfectamente integrada. Todo lo hacen juntos, son el Dúo Dinámico. Acaban pareciéndose el uno al otro, incluso físicamente. Como hacen los mismos gestos, les salen las arrugas en los mismos sitios. Este es el tipo de pareja se reconoce fácilmente: se compran dos chándals exactamente iguales, la única diferencia es que el color fosforito de las zapatillas de ella es rosa, y el de él verde; además, siempre están hablando en plural, como el Papa: «Nosotros no somos muy de pescado»; «En casa somos todos muy frioleros»; «A nosotros nos gustan mucho los documentales, nos los vemos todos».

Otro tipo frecuente es la pareja Esteso-Pajares. Tienen un espectáculo cómico perfectamente preparado para cuando salen con gente. Uno es el Tonetti serio y el otro el gracioso, uno le da pie al otro para que cuente los chistes:

-Para esto, mi Mariano, escuchad, escuchad, que es buenísimo, os vais a tronchar, ya vereís. Mariano, cuéntales lo que te pasó cuando confundiste el champú con el matarratas, que decías, no hace espuma, no hace espuma… Es que a Mariano, le pasa cada cosa…

En todas pandillas hay una pareja caracol. Son las que están todo el día baboseándose. Su afán es demostrar al mundo lo mucho que se quieren. Si van a una cena y les sientan separados, se desesperan y entrelazan los pies por debajo de la mesa. Tienen palabras secretas que sólo les hace gracia a ellos. Él dice:

-Cajonera

Y ella responde:

-Grapadora.

Y los dos se parten de risa.

De las más conocidas está la pareja madre-hijo. Cuando salen a cenar con los amigos, si él se pide una Coca-Cola, ella dice:

-Chato, no deberías pedir Coca-Cola, que te da gases…

Y dirigiendose a los demás, aclara:

-No sabéis cómo se pone, se hincha como un zeppelín, como no los puede echar…

Y si a elegir los platos él pide espagueti a la marinera, ella le recrimina:

-Pero, Paco, si no te gustan.

-Pues esntonces póngame ravioli. ¿Cariño, a mí me gustan los ravioli?

La antítesis de esta pareja es la pareja preofesor-alumna: ella suele ser más joven que él, él bastante más cargante que ella; a ella le encanta la cultura de él, a él le encantan las tetas de ella.

También existe el tipo de pareja que podríamos denominar Elena Ochoa: están deseando juntarse con otra pareja para hablar de sexo. Les va el sexo oral: sólo hablan de lo poco que lo practican y sacan a relucir todas las miserias…

-Ésta no tiene orgasmos, la única vez que creí que llegaba, en realidad se trataba de un ataque de asma: «Ah, ah, ah…»

Y ella contesta:

-Éste siempre está cansado, lo único que e le pone duro son las cervicales…

Y no olvidemos a la pareja Caroline y Charles Ingals, los de «La Casa de la Pradera»: lo hablan todo, pero en especial hablan mucho con los hijos. Él entra por las noches en la habitación del hijo mayor y le dice:

-Hijo mío, tenemos que hablar. ¿Crees que haber suspendido doce es bueno para el futuro? Pero no te queremos agobiar… Encima de la mesilla te dejo las cien mil pesetas para eso que no me puedes contar, mañana hablamos y echamos unas canastas, ¿eh?

¿Y quién no conoce a una pareja de sosos? Nadie va a visitarlos. Nadie quiere ir con ellos y, en el trabajo, la gente comenta: «Qué alegría tiene que haber en esa casa, qué buenos ratos tienen que pasar estos dos juntos…». Y así es; según consta en el registro, la última vez que se rieron fue en 1986, con lo de la empanadilla de Martes y Trece.

Una de mis favoritas es la pareja activa: se aburren tanto el uno con el otro que se apuntan a todo. Son socios de Círculo de lectores y tienen todos los libros de Gala y la colección completa de J.J. Benítez. Ella es del A.P.A., él entrena el equipo de fulbito del colegio. Además, son miembros de un sindicato, presidentes de la comunidad, monitores de «scouts», ella estudia esperanto, él toca el triángulo en una banda… ¡Lo que sea con tal de no verse!

Voy a terminar con la pareja perfecta: son la envidia de todos, encantadores, maravillosos. Si están juntos, son fantásticos; si están separados, también. Se quieren, pero no se agobian. Los amigos, cuando están en crisis acuden a ellos. Pero un día, ella por sorpresa confiesa:

-Lo hemos dejado, era insoportable, no lo aguantaba más, nustro matrimonio hubiese funcionado muy bien si nos hubiesemos muerto hace diez años.

¿Se reconocen en alguna de estas parejas?

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