A pesar de tener parejas estables, las mujeres estarían tentadas a tener un encuentro con otro hombre… pero sólo en ciertos días del mes.
La conclusión a la que llegó un grupo de científicos escoceses forma parte de un documental de la serie de televisión de la BBC «El instintinto humano» que se emitirá la semana próxima en Gran Bretaña.
El trabajo realizado a partir de un estudio de la Universidad de Stirling intenta explicar cómo los instintos sexuales son tan fuertes que las preferencias de algunas mujeres pueden alterarse significativamente durante la ovulación.
Eso las llevaría a reemplazar a un compañero más capacitado para ayudarla en la crianza de los niños por otro hombre cuyos genes podrían engendrarle hijos más sanos y fuertes.
Tricornio
El programa presentará el testimonio de Morgan Wise, un conductor de trenes de Texas, a cuyo hijo menor se le descubrió una enfermedad pulmonar causada por una falla genética.
Cuando el padre concurrió a hacerse un estudio para confirmar la presencia de este gen, la prueba dio negativa, demostrando además que el niño en realidad no era suyo.
«Cuando el doctor me dijo que no era el portador de la enfermedad, no lo podía creer», dijo Morgan Wise a la BBC.
Pero ahí no terminó todo. Pruebas de ADN posteriores revelaron además que Morgan Wise no tenía la paternidad biológica sobre ninguno de sus tres hijos.
Los investigadores sugieren que el caso de Morgan no es un hecho aislado.
Uno de cada diez
El estudio de la Universidad de Stirling sugiere que uno de cada diez niños en nuestras sociedades son criados por hombres que desconocen que en realidad no son sus padres.
La investigación apunta a cómo el instinto podría incidir para que algunas mujeres terminen siendo infieles en el momento del mes en que su nivel de fertilidad es más alto.
Los científicos sometieron a grupos de mujeres a pruebas en las que se les mostraban rostros de hombres cuya apariencia podía ser modificada digitalmente (ancho del cuello, formato de la mandíbula, etc.) para darle un mayor o menor nivel de masculinidad.
Mientras aquellas mujeres que no estaban en su período de ovulación mostró una tendencia a preferir hombres con perfiles levemente más femeninos, aquellas que ovulaban demostraron una fuerte preferencia por los rostros marcadamente masculinos.
Los investigadores concluyeron que esto se basa estrictamente en el instinto.
En efecto, los rasgos más femeninos en el rostro de un hombre significarían un nivel más bajo de testosterona, y mayor probabilidad de constituirlo en un compañero estable y fiel a su pareja.
Pero la preferencia de las mujeres durante su etapa de fertilidad por rasgos marcadamente masculinos indicarían una tendencia instintiva a elegir un mejor aporte genético para engendrar niños más sanos y fuertes.
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