Deshielo en Directo

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Gracias al satélite Quick Scatterometer y su instrumento SeaWinds, un grupo de científicos ha descubierto el episodio de deshielo en la placa Larsen de la Antártida cuya aparición se ha producido más temprano. Esta placa de 200 metros de grosor, flotando en el océano, se está desintegrando desde 1995, habiendo perdido ya el 10 por ciento de su superficie.

La cantidad de hielo que se estima ha desaparecido en este periodo se acerca a los 2 billones de toneladas. El proceso de deshielo, constante, pone de manifiesto los efectos del cambio climático que se producen a nivel mundial.

Mark Drinkwater, de la ESA, David Long, de la Brigham Young University, y Steve Harangozo, del British Antarctic Survey, utilizaron el satélite QuikScat para documentar el rápido deshielo que se está produciendo en la placa Larsen C Ice Shelf, situada en el mar de Weddell. Las imágenes cubren el estado de la placa entre los días 27 y 29 de octubre de 2002, y muestran una clara pérdida de hielo. Durante este período, la zona estaba sufriendo los efectos de un lejano ciclón que enviaba aire caliente a la región.

El aumento de las temperaturas (la Península Antártica se ha calentado 2 grados Celsius durante los últimos 50 años) provoca episodios tempranos de deshielo que anteceden al deshielo natural de los meses de verano. El agua líquida producida por estos episodios de prematuro deshielo penetra en las grietas y fisuras, congelándose a cierta profundidad, donde las temperaturas son más bajas. La situación acelerará el proceso de fractura natural, ya que el hielo se expande.

El instrumento SeaWinds actúa transmitiendo pulsos de microondas de alta frecuencia hacia la superficie terrestre. El aparato mide los pulsos que rebotan y vuelven al espacio, permitiendo obtener imágenes de radar muy precisas. El interés de su uso radica en que este tipo de instrumentos puede detectar rápidamente la diferencia entre superficies secas o en proceso de deshielo. Esto ayuda a vigilar el impacto de los cambios climáticos en zonas como la antártica, muy sensibles a las variaciones de temperatura.

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