Las compañías discográficas ya no saben qué hacer para frenar la piratería. Para acabar con ella, primero llevaron a juicio a Napster y otras empresas que ponían a disposición de los internautas miles de canciones gratis. Después empezaron a vender CDs con protección anticopia… pero este sistema, utilizado en el último disco de Celine Dion, les ha dado más de un disgusto.
Diversos foros de Internet están que arden después de comprobar que, el último elepé de la artistas canadiense, no sólo no se puede escuchar en un ordenador personal, sino que además, puede provocar graves daños en éste en el caso de que algún descuidado lo introduzca en el ordenador.
Sony, la compañía de discos de Celine Dion, ha introducido el sistema de protección anticopia Key2Audio en los CDs de ‘A New Day Has Come’ distribuidos en Europa, y en la carátula del disco, bien visible desde fuera, se puede leer: «Este CD no funciona en un PC o un Mac».
En el interior del disco -sólo visible una vez que se ha comprado- la advertencia es más severa: «Si se introduce este CD-Rom en un ordenador, puede provocar daños graves al mismo». En el caso de los Mac, los usuarios no son capaces de expulsar el CD-Rom del ordenador.
Según ha asegurado un representante de Sony a cNet, «es posible que el ordenador pueda fallar e incluso colgarse al utilizar el disco en un PC, pese a las advertencias de que no debe hacerse».
Sin embargo, las medidas de protección anticopia no han sido muy efectivas. Pocos días después de que el disco saliera al mercado ya se podían encontrar copias ‘pirata’ de las canciones en los diferentes programas de intercambio gratuito de archivos de Internet.
Este no es el único caso, otros discos, como la B.S.O. de la película ‘I am sam’, o el último de Natalie Imbruglia, tienen el mismo sistema de protección, que impide que se puedan escuchar los discos originales en un ordenador.
Key2Audio
El sistema Key2Audio es una tecnología desarrollada por Sony pensada para impedir la reproducción ilegal de los discos.
Los discos de los artistas se graban en varias sesiones, normalmente tres. Las dos primeras -de muy corta duración y poco peso- no contienen las canciones del cantante, sino archivos de datos en mal estado. Cuando se inserta el CD en un lector de una cadena de música, el lector va directamente a la última sesión, la de las canciones, porque no es capaz de reconocer ni leer los datos de las dos primeras sesiones. Sin embargo, cuando el CD se coloca en un lector de un ordenador, éste intenta leer las dos primeras sesiones, lo que hace que los datos en mal estado incluidas en ellas bloqueen el lector.
Si eso ocurre, apagando el ordenador y volviéndolo a encender, se puede extraer el disco pulsando el botón de «abrir el CD» antes de que cargue el Sistema Operativo. Pero en el caso de algunos ordenadores Apple, que no tienen botón para extraer los compactos (se sacan «arrastrándolos» en el escritorio del ordenador hacia la papelera) no queda más remedio que desmontar la carcasa del ordenador para sacar el disco.
La tecnología modifica tanto los discos compactos que Sony se ha visto obligada a retirar la etiqueta ‘CD-Rom’ de los discos de sus artistas, puesto que no garantizan -como marcan los estándares- que se puedan leer en cualquier reproductor de CD.
Deja una respuesta