Una asociación de industrias discográficas presentó el lunes una tecnología de marcas de indentificación digitales para poder llevar un registro de las ventas de música en Internet a fin de compensar a los músicos y autores de canciones a medida que sus obras están disponibles en la red.
El Global Release Indentifier (Identificador Global de Distribución), o GRid, es similar al código de barras incluido en los discos compactos y en los casetes que se venden en las tiendas.
El objetivo de la medida es llevar un control de las veces que un sello discográfico, una tienda en Internet o un distribuidor como MSN o el proveedor de Internet italiano Tiscali vende una canción en forma de descarga o a través del web.
Estas iniciativas de control se consideran vitales para una industria sacudida por las pérdidas en ventas derivadas de la crisis global de la economía y la proliferación de la piratería de música en Internet.
Con la iniciativa del GRid, se cobraría a los distribuidores una cuota anual de 150 libras (245,10 dólares), por la que podrían expedir marcas de identificación para los millones de canciones que se venden en Internet.
Cada canción se distribuirá con un número de serie individual. Al igual que con los códigos de barras, se informará de inmediato a las sociedades de derechos y a las agencias de colección para que los artistas puedan ser compensados por las ventas.
La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por su sigla en inglés) y la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por su sigla en inglés) han estado trabajando en la tecnología durante los últimos dos años.
«Si se hace bien, los artistas y los autores de música cobrarán de forma adecuada por la venta de sus obras en Internet», dijo Paul Jessop, jefe de tecnología de IFPI.
Añadió que la iniciativa GRid es un sistema voluntario y que la cuota sería pagada, al menos inicialmente, por los distribuidores.
Jessop advirtió que el GRid no está diseñado para vigilar las canciones que terminan en redes de intercambio de archivos en Internet, una de las principales fuentes de piratería musical.
La industria musical atribuye a esas populares redes — entre las que se incluyen Kazaa y Grokster, donde millones de personas intercambian canciones de forma gratuita — el declive en las ventas de música.
El lunes, la Industria Fonográfica Británica informó de una caída del 3,7 por ciento en las ventas de música grabada en el cuarto trimestre de 2002, un período que suele ser especialmente bueno para el negocio.
En un intento de proporcionar a los consumidores una alternativa a los sitios de intercambio de archivos, los principales sellos discográficos — entre ellos Sony Music, Warner Music, Universal Music, EMI y Bertelsmann — han comenzado a vender más música a través de la red. Warner Music pertenece a AOL Time Warner, empresa matriz de CNNenEspañol.com.
Pero funcionarios del mundo de la música se han quejado de que los sistemas de control actualmente en uso deben estandarizarse para que pueda llevarse un mejor registro de las ventas en Internet.
«A primera vista, parece algo muy bueno», manifestó Gavin Roberston, gerente general de MusicIndie.com, brazo encargado de investigación, desarrollo y licencias de la Asociación de la Música Independiente, un organismo que representa a 700 sellos discográficos independientes.
«La industria necesita realmente marcas identificadoras interoperables y esta tecnología parece que cubre esa necesidad», declaró, y añadió que el grupo de sellos independientes estudiaría la adopción de la tecnología.
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